La primera temporada de Black Mirror
tiene tres capítulos con distintos puntos de vista y espacios diferentes sin
embargo los tres están unidos por el mismo tema en común: el uso y abuso masivo
de la tecnología, a través de internet, las redes sociales y los medios de
comunicación y de como nuestra vida se ve afectada, influenciada y hasta
determinada por el avasallamiento tecnológico y mediático. La tele, los
ordenadores o los moviles nos brindan una visión de la realidad muchas
distorsionada y alterada, sobre la cual, formamos nuestra propia opinión. Esta
serie podría clasificarse como de una serie de ciencia ficción si se toman en
cuenta los elementos presentes en dos de sus tres capítulos. Porque la realidad
siempre supera la ficción. En el primer capitulo el primer ministro de Reino
Unido y sus colaboradores analizan con urgencia un video que se ha publicado en
internet donde se confirma que un miembro de la familia rea ha sido
secuestrada. La única condición para liberarla por parte de los secuestradores
es que el Primer Ministro practique sexo con un cerdo en directo por
televisión. El Primer Ministro acabaría realizando la petición de los
secuestradores. En el siguiente capitulo, observamos un espacio futurista, la
gente está obligada a ver la televisión en todo momento sin posibilidad de
saltarse siquiera la publicidad.